Noche de sorpresas en Las Vegas. Todo indicaba que iba a arrasar Bad Bunny con su Un verano sin ti. Pero el Grammy Latino al álbum del año recayó finalmente en Motomami, de Rosalía. Aclamado por la crítica y su éxito de ventas, el disco de la catalana ha triunfado en la gala de los premios, celebrada este jueves. Sorprendida con la decisión de la Academia Latina de la Grabación, Rosalía recordó las dificultades que conllevó la grabación de este trabajo. “Es el disco que más me he tenido que pelear, pero el que más alegrías me ha dado”, dijo sobre el escenario. Rosalía conquistó cuatro gramófonos de los 53 que se entregaron.
Enfundada en un traje de látex negro, Rosalía, de 30 años, ofreció una de las actuaciones en vivo más electrizantes. Con una estética de dominatrix, o de la caricatura de culto Aeon Flux, la española interpretó Hentai y Despechá. Motomami se llevó los premios a mejor álbum de música alternativa, ingeniería de grabación y diseño de empaque (el diseño del embalaje del álbum). “Pensaba en otras mujeres que han hecho discazos, como los que han hecho Björk, Kate Bush y Patti Smith… Si ellas lo han hecho, quiere decir que se puede”, dijo. La cantante fue protagonista de uno de los momentos televisivos de la noche al perrear frente a las cámaras con su novio, Rauw Alejandro, a quien dedicó el premio de la noche.